sábado, 15 de enero de 2011

-EL VERDADERO PERSONAJE QUE INSPIRO A SHREK


Maurice Tillet, nació en Francia el 4 de marzo de 1903. Fue un chico estudioso y muy normal hasta sus 20 años en que su vida se convertiría en un calvario al desarrollar Acromegalia, una rara enfermedad endocrinológica que altera en exceso la producción de la hormona del crecimiento, formando desproporcionadamente las extremidades y la cabeza. 




         Aparte de las deformidades físicas, esta terrible enfermedad suele causar una muerte prematura luego de una vida de dolores físicos intensos, antes de terminar en artritis, hipertensión, diabetes, problemas cardíacos y renales. No obstante, a pesar de sus problemas de salud, Tillet continuó su vida normal estudiando durante sus primeros 25 años de vida y llegó a hablar 14 idiomas, dominó el escenario en actuación e incluso incursionó en la poesía. 
Su apariencia, sin embargo, le impidió concretar su anhelado sueño de ser actor, y ante la hostilidad y burlas recibidas en su país natal escapó a los Estados Unidos buscando una nueva y mejor vida. 



       Ya en América no encontraría otro trabajo más que el de luchador profesional, siendo conocido por su nombre de combate, primero como “El Ogro del cuadrilátero” y luego como “El Ángel Francés”, ganando una gran reputación y cantidad de seguidores. 

Su momento de gloria llegaría el 1º de agosto de 1944 al ganar en estelar combate al gran Steven ‘Crushed’ Casey, adjudicándose así la corona de Campeón Mundial de la Asociación Americana de lucha libre.

Si bien era famoso entre sus fans, su vida continuaría siendo solitaria, solo siendo acompañado por unos pocos amigos. 

En abril de 1954, en su lecho de muerte y acosado por los problemas cardíacos propios de su enfermedad, se hicieron tres moldes de la cara de Tillet, uno para el médico que siguió su caso y dos para venderlas y recaudar fondos entre sus fans. Una de ellas se encuentra ahora en el Museo Internacional de Lucha Libre en Iowa. 

 



      Irónicamente, aunque DreamWorks nunca lo reconoció oficialmente, es sabido en la industria cinematográfica que cuando fue aceptado el cuento de William Steig como base del argumento para la película “Shrek”, solo faltaba darle forma al ogro. Este debía ser “como un hombre común y corriente, solo que sobreproporcionado, de mirada cálida y sonrisa amigable”. 

DreamWorks encontraría estás características en las fotos que quedaron de este hombre, cuyo sueño en el pasado había sido ser actor pero que por su aspecto físico se le cerraron las puertas. 


La vida tiene esas ironías ¿verdad?

 
    Mientras su sueño de ser actor en vida fue frustrado, casi medio siglo después fue idolatrado por millones de niños y adultos que lo recordaremos siempre como aquel ogro simpático. 

Mientras los ejecutivos del cine de su época le negaron por su particular aspecto cumplir su sueño, y no tuvo otra alternativa que ganarse la vida a golpes y porrazos, murió prácticamente en la miseria, pero ahora los nuevos ejecutivos de Hollywood recaudan millones gracias a su “fealdad”.