1.-SOLO UTILIZAMOS EL 10% DEL CEREBRO
Todas
las investigaciones desarrolladas en este ámbito demuestran que a lo largo del
día el ser humano emplea el cien por cien de su capacidad cerebral. Aunque
muchas personas continúan afirmando que sólo aprovechamos el 10 o 20% del
mismo, la realidad es que, salvo por algún daño neuronal, no existe ninguna
zona del cerebro “inoperativa”.
2.-SOLO TENEMOS CINCO SENTIDOS
La división de los sentidos en gusto, olfato, vista, tacto y
oído que se enseña en la escuela es una concepción bastante limitada de los
mismos. Según los científicos, a la lista habría que sumar otrs 4 sentidos como nocicepción y la
termocepción, capacidades para sentir dolor y detectar diferencias de
temperatura, respectivamente, lo que elevaría la lista hasta nueve.
Los 5 sentidos que todos conocemos son:
VISTA, AUDICIÓN, GUSTO, TACTIL Y OLFATIVO.
Los otros sentidos restantes se pueden considerar tipos de tacto o sensación física del cuerpo (somatosensación)
NOCICEPCIÓN
Capacidades para sentir dolor. Es el proceso neuronal mediante el que se codifican y procesan los estímulos nocivos
TERMOCEPCIÓN
Detectar diferencias de temperatura
EQUILIBRIOCEPCIÓN
Es uno de los sentidos fisiológicos. Les permite a humanos y animales caminar sin caerse. Algunos animales son mejores en esto que los humanos; por ejemplo, los gatos, que pueden caminar sobre una valla finísima usando su oído interno y cola para equilibrarse.
PROPIOCEPCIÓN “PERCEPCIÓN O ALERTA CORPORAL.”
Sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, es la capacidad de sentir la posición relativa de partes corporales contiguas.
SINESTESIA En neurofisiología, sinestesia (del griego s??- [syn-], ‘junto’, y a?s??s?a [aisthesía], ‘sensación’)
Es la asimilación conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo. Un sinestésico puede, por ejemplo, oír colores, ver sonidos, y percibir sensaciones gustativas al tocar un objeto con una textura determinada. No es que lo asocie o tenga la sensación de sentirlo: lo siente realmente.
3.-EL AZÚCAR PROVOCA HIPERACTIVIDAD
Aunque no existe ninguna prueba científica que la avale, esta
creencia se encuentra ampliamente asentada entre los padres de niños pequeños,
que evitan dar alimentos ricos en esta sustancia a sus hijos. Paradójicamente,
el azúcar contribuye a elevar los niveles de serotonina, un neurotransmisor que
posee un importante efecto calmante.
4.-HACER CRUJIR LOS NUDILLOS PROVOCA ARTRITIS
Según un estudio desarrollado en 2011, hacer crujir los nudillos
con frecuencia no posee más efectos negativos que tener que tener que escuchar
ese desagradable sonido.
5.-AFEITARSE HACE QUE EL CABELLO CREZCA MÁS
GRUESO
En realidad, el afeitado contribuya a que crezca de forma más
abundante y sea más oscuro, ya que la exposición a la luz hace que se aclare.
El aumento de cantidad y tonalidad suele ser confundido con el de grosor.
6.-CENAR TARDE PROVOCA AUMENTO DE PESO
El metabolismo basal, esto es, la cantidad de energía que
necesitan las células para sobrevivir, en reposo es siempre el mismo. El hecho
de cenar justo antes de ir a la cama no hará que el cuerpo consuma menos
energía. La cantidad de calorías ingeridas es lo que determina si se engordará
o no.
7.-HAY QUE BEBER OCHO VASOS DE AGUA AL DÍA PARA
ESTAR HIDRATADO
Estar convenientemente hidratado es imprescindible para estar
sano. Sin embargo, la cantidad de agua necesaria para lograrlo no es la misma
para todo el mundo. Un adulto medio necesita ingerir entre uno y dos litros de
líquidos al día. La leche, el café o un plato de sopa influyen en ese contador.
Además, las personas sometidas a esfuerzos físicos deberán reponer más líquidos
que aquellas que lleven una vida sedentaria.
8.-EL CAFÉ AYUDA A QUITAR LA BORRACHERA
Aunque esta creencia está muy asentada, lo cierto es que su
efecto suele ser el contrario. Lo mejor para mitigar los efectos del alcohol es
tomar mucha agua para evitar la deshidratación y esperar a que el cuerpo lo
elimine de forma natural.
9.-LO MEJOR PARA LA PIEL GRASA ES SECARLA
A pesar de que la creencia popular dice que emplear productos
que eliminen la grasa de la piel ayuda a combatir el acné y otras impurezas, lo
cierto es que solo sirve para estimular al cuerpo a producir más sebo con el
que recuperar el equilibrio natural de la piel.
10- ¿DE DÓNDE SURGE EL MITO QUE ASEGURA QUE LA VITAMINA C CURA EL RESFRIADO?
Estamos completamente seguros que en alguna ocasión, en la que cualquiera de los lectores de este blog hayan tenido un resfriado, alguien les ha recomendado tomar vitamina C (sobre todo zumo de naranja) con el fin de que se les cure más rápida y eficazmente.
Este, como muchos otros, no deja de ser un mito que a pesar de llevar muchos años a sido demostrado que es falso, aun así sigue transfiriéndose de una persona a otra como si de un consejo válido se tratase.
Hace unos años era muy común que fuesen nuestras madres y abuelas las que nos dijesen esos remedios que creían infalibles para curar enfermedades (aunque no tuvieran base científica alguna), pero hoy en día son las redes sociales las encargadas de difundir cualquier tipo de mensaje y convertirlo incluso en viral, sin importar si se trata de un bulo, hoax o no. Lamentablemente continua habiendo demasiada gente que comparte la información sin comprobar previamente si es errónea o no.
Sobre el tema que os traigo hoy al blog, cabe destacar que actualmente ya existen suficientes estudios científicos en los que se ha demostrado la ineficacia de tomar vitamina C como remedio para curar o prevenir un resfriado.
Pero, evidentemente, hay un origen y un responsable directo para que durante tantísimos años nos hayamos creído a pies juntillas que realmente sí que era un buen remedio: el bioquímico Linus Pauling, quien, además de ganar el Premio Nobel de Química en 1954, puso mucho empeño en intentar demostrar las virtudes y bondades que tenía la vitamina C sobre la salud de las personas.
En 1970 Pauling publicó el libro ‘Vitamin C and the Common Cold’ (La vitamina C y el resfriado común) que alcanzó una gran popularidad, por lo que la convicción que aseguraba que era un remedio infalible quedó incrustada en la sociedad y se convirtió en el perfecto consejo que se le da a alguien cuando lo ves acatarrado.
Con el tiempo y docenas de estudios científicos realizados, se llegó a demostrar que la vitamina C puede ser buena para muchas cosas de nuestro organismo, pero no para curar o mejorar los síntomas de un resfriado. Este, como otros muchos remedios, ha basado su posible eficacia en casos puntuales y en el placebo que producía en aquellas personas que estaban convencidas de las virtudes de la vitamina C contenida en algo que tomaban (zumo de naranja, por poner un ejemplo).
OTRO TIPO DE DATOS QUE NUNCA EXISTIERON
¿SABÍAS QUE SHERLOCK HOLMES JAMÁS DIJO ‘ELEMENTAL, MI QUERIDO
WATSON’ EN LAS NOVELAS DE CONAN DOYLE?
Si hiciéramos una encuesta preguntando qué es lo más característico y/o conocido del famoso detective británico Sherlock Holmes, sin lugar a dudas, la frase «Elemental, mi querido Watson» estaría entre lo más respondido.
Pero… ¿sabías que en ninguna de las novelas escritas por sir Arthur Conan Doyle el protagonista de sus aventuras dice en momento alguno ese latiguillo?
Sí es correcto que Sherlock Holmes, en alguna ocasión (no siempre), pronuncia la palabra «elemental» y en otras «mi querido Watson» pero por separado y en contextos diferentes, nunca juntas.
La primera vez que apareció la famosa frase ‘Elemental, mi querido Watson’ fue en una película de 1939 (nueve años después del fallecimiento de Conan Doyle) titulada Las aventuras de Sherlock Holmes. A partir de ahí se popularizó, utilizándose en múltiples largometrajes, series y nuevas aventuras escritas por otros autores.
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